Escritos en septiembre del 2024 durante un viaje de 1 semana con mochila por Francia. Mi intención en ese viaje era llegar a Rocamadour, lugar de peregrinación cristiana y uno de los lugares más sacros de Europa. A saber por qué. Yo solo quería ir porque es bonito y en una novela de Houellebecq el protagonista se recluye allí para escribir su novela. Al final no fui porque estaba más lejos y peor comunicado de lo que calculaba. En su lugar hice Colliure, Montpellier, Nimes y la Provenza. Al final no nadé.
Los diarios franceses
23.09 dice luca bocci que sus canciones ya no son complicadas, que se cansó de huir de él Colliure refugio de locos. A sus anchas. Más galerías de arte que artistas. Mar revuelto. Promenades comidas por las olas, a rachas. Aoche, Juli y yo lo pasamos más que bien. Siento que hubiéramos navegado cualquier oleaje. Chica fácil para compartir, lo cual es un mérito. Ayuda haber vivido mucho. Concierto cerca del puerto. Banda que toca la del chipirón, y el cantante intercambia buena parte de la letra por berridos inconexos. Igual, lleva el ritmo. Plusieurs des gens bourrés. En casa ¿quieres farlopa? Y vino blanco. Follamos con pausas, ninguno de los dos tiene prisa. Dos horas. Por la mañana, del tirón. Deux pains au chocolat, s’il vous plait. El tabaco 12 pavos. Escaramujos en su balcón, alguna rosa. Juli se asoma con un batín verde muy pero que muy francés que le deja el interior de los pechos al decubierto. Vamos a la cala de Biarra. Cala encanto, como de sueño o delirio. Pará, yo hago fotos porque no me gusta salir en ellas. Anoche se rió con una cosa que dije, ahora me pide que la repita. Los franceses tienen un aire de malditos pero bien, bien hecho, eso dije. Y vuelve a reírse. Se rerríe. Y de verdad que lo creo, y creo que todo viene del gusto (total disgusto por lo demás) y del aguzado sentido de la estética, empezando por la propia. Ahí hay careta y pureza, ambas. Juli se rerríe porque ella misma es un poco asi. Viste bien. Sabe relacionarse. Es consciente de que no tiene sitio, pero sabe adaptarse a cualquier situación. Parece como si hubiera asimilado ya muchas cosas que yo todavía estoy tratando de entender. Su voz queda y sus ojos entrecerrados pueden confundirse con la desgana; es economía, sagacidad (?). Quizás sea una neurótica. No, seguro que lo es. Por dentro lleva cantidad de nubes que no se resuelven en la manifestación externa. El interés por la conmoción. La carrera del extásis. Conversar para conocer y convencer. Follar como si todo se fuera a acabar mañana. Yo me voy a Montpellier. Veré La Provence. Con suerte nadaré. 24.09 toda conquista es una huida. se revoir Nimes. Lo que he llamado malditismo bien del francés tiene más que ver con un excentricismo exacerbado que con otra cosa. Pero hay algo de narcisismo ahí, al ser pretendidamente autoconsciente. Puf. Se toma como referencia al uno para alejar todas las demás cosas en un radio proporcional al tamaño del ego propio. Se dedica gran esfuerzo a que parezca que no se le dedica esfuerzo en abbsoluto. Y lo del gusto estético enlaza con esto último. (Me acabo de dar cuenta de que estoy generalizando muy basto pero me da igual. Me divierte bastante). Son gente leída, o por lo menos más que nosotros. Han visto más pelis, visitado más museos. No arrastran una dictadura. Eso ayuda a que sean muchísimo más intelectuales, con sus ventajas y desventajas. Y en base a esos libros y a esas pelis y a esas ficciones quieren moldear su vida. O eso me parece (desde aquí). Tal vez en este proceso se pierda algo de pureza, de impulso instintivo. Sí. Por eso hacen tan buenas comedias. Pelis de rizar elrizo, de dar otra vuelta de tuerca. Las nuestras, en cambio, suelen ser tópicas y simplistas. Una buena comedia es siempre más inteectual que emocional. Jamón, jamón, no. Todo huevos. Los nuestros. Hemingway escribe en París era una fiest que si acaso las parisinas no son tan guapas porque París está repleto de espejos. España es país de espejos negros. Como el de la dama de música para camaleones de Capote, o el nigérrimo chal de Berta G. Faet. Célia me mira con esos hermosos ojos negros. Toda ciudad que piso flota en lo extraño. Lots of people watching. Por la noche me tiemblan las piernas y me duele la espalda. El pan sabe mejor cortado con navaja, y el chocolate se derrite deprisa en las escaleras de la iglesia Saint-Roche, al sol. Las fotos de Célia en les Arènes de Nimes espero que hayan salido bien. Con las buenas fotos, se bloquea el obturador. Mi carácter poético-depresivo suele atraer al mismo tipo de chica. Modestas, muy emocionales, muy en su cabeza. No son el centro de atención ni lo pretenden. Pero saben lo que quieren y lo manifiestan cuando tocan. On dirait que salen a torear si ven la ganancia. Extremadamente pasionales. Fragilidad que han sabido controlar. Impulsivas? Todas ojeras de vivir mucho y deprisa. Suena Khruangbin. Nos gustamos mucho; follamos en consecuencia. Bajamos a la farmacia a por condones que acabamos no necesitando. Su casa sí que flota en lo extraño. -tu as pris une photo -oui oui -je sorts dans la photo -oui mais tu est tres loin -ah. tu viens d’ou? -españa, catalunya -ahhh, yo estuve viviendo en barcelona 2 años. yo soy famoso, sabes? -sí? -sí. cada 2 minutos me piden una foto -ah, bueno. eres actor o algo? -no, no actor. Soy famoso por matar a alguien -se lleva el dedo índice al cuello y hace el gesto mundial de matar a alguien 25.09 tarde. fatigués. ojos grandes. fada Uzès. Pont du Gard. Salinas de Aigues-Mortes. Aigues-Mortes.Yo conduzco. Célia se pone rara. Todo cambia de repente. Quiero entenderla, pero no se deja. El día acaba bien. Llegamos a su casa, hacemos crepes, vemos una peli y follamos. Me duermo en el sofá, pero voy a la cama pasado un rato. Mañana nos separamos y no dormiremos juntos. Nos/ me irá bien. De vez en cuando, me pregunto ¿que onda? ¿Es un juego? ¿Todo esto? ¿Pasear de la mano por Uzès? Por eso soy un poco distante a veces. Me asusta un poco. Lo veo como turismo emocional, una máscara, un entreno o un simulacro, o todo al mismo tiempo. Tu est fada. 26.09 la canción versátil. je ne sais pas Nimes. Avignon. No me apetece escribir. Caminé mucho por Avignon. Mañana más. Veré las murallas, les remparts. Sacaré fotos. No creo que me bañe. Otro día más. Empezando a escribir como Mersault. “Porque siento que no tendría que haber dicho eso”. Dice “siento”, no “creo”. Manojo de emociones. Leyendo L’étranger. Espero que no se me pegue la depresión, el “je en sais pas”. Recuerdo el pasaje del asesinato en la playa. Se me quedó grabado en la memoria cuando lo leí a los 16 o así. Cogí el libro de la biblioteca de Figueres. “J’ai couru pour ne pas manquer le départ. Cette hâte, cette course, c’est à cause de tout cela sans doute, ajouté aux cahots, à l’odeur d’essence, à la réverbération de la route et du ciel, que je me suis assoupi. J’ai dormi pendant presque tout le trajet. Et quand je me suis reveillé, j’étais tassé contre un militaire qui m’a souri et qui m’a demandé si je venais de loin. J’ai dit “oui” pour n’avoir plus à parler”. 27.09 no hallarás otra tierra ni otro mar y la ciudad irá en ti siempre (el puto cavafis) et curiosité Avignon. El checkout era a las 11 30 y me quedé dormido. Al despertar, sobre la 1, llamaron a la puerta. Era la encargada. Anoche tenía el pelo revuelto y parecía algo sucio. Morena de facciones árabes, duras, exóticas aunque poco atractivas. Estuvimos hablando un rato y me dijo que era de Alicante, en la otra punta de Girona, dijo. Yo le conesté que estaba bastante cerca. Me acompañó a mi haitación para asegurarse de que odo estaba bien y al subir las escaleras pude ver que no tenía mal cuerpo. Me atrajo. Me enseñó la habitación, hablamos de algunas cosas sin importancia, nos deseamos buenas noches y se marchó. Ahora son las 6 de la tare y estuve todo el día viendo Avignon. Había un festival con expos y talleres repartidos por toda la ciudad. En un taller de plantas comestibles probé la menta cola y el pesto de matojos. Todo me lo explicó un hombre algo raro y agradable. La gente con la que hablé fue muy simpática conmigo. Creo que al principio no saben que no soy francés y solo piensan que soy retrasado o algo. Las chicas son hermosas. Algunas me sonrieron. Me he sentido fuera de lugar alguna que otra vez, con la mochila a cuestas, transitando las mismas calles más de una vez. Soñé con ¿Ana? Parece una tontería, pero siento que le pasó algo. Cuando la vea quiero abrazarla, como en el sueño. Quizá le pregunte si le pasó algo, como en el sueño. O quizá no me atreva ni a mirarla, como en el sueño. 28.09 estados alterados de consciencia et appartenir Montpellier. Concierto de Acid Arab e Irene Drèsel. A partir de las 7 no recerdo nada. Luego fuimos a casa de Antoine y después de eso a un club. Estoy escribiendo esto el día 2 de octubre. No tiene sentido rememorar la noche en detalle; si no lo escribí al día siguiente, las emociones y las sensaciones se fueron con la música. Además, ya están las fotos. Pero puedo hablar de la despedida. Cuando llegamos del club esutuvimos en casa escuchando música y hablando. Célia, Antoine, Mathieu y yo. Luego se despertó Six pero se marchó enseguida. Algunas veces hablé demasiado, como me pasa con el m. Parecíamos una pequeña familia en aquel salón encantador. Las anillas cuelgan de la biga de madera que atraviesa el salón, Célia se ha puesto un jersey de flores y los alegrísimos colores van a juego con su inmensa sonrisa, Mathieu baila, se balancea, deambula y practica sus pasos para el día en que conozca por fin a su crush, la ninfa Irene Drèsel, Antoine se ha cambiado la ropa por un albornoz y tiene aún el porte elegante y esa forma tan curiosa e infantil de mirar desde el sofá, refugiado bajo un castillo de mantas, y yo ¿qué hago yo? Fumo, y de vez en cuando me subo a las anillas y doy la vuelta hacia atrás y adelante, como un apredos, mirandndiz de simio sobrestimulado por la coca. Llevamos un rato todos tumbados en el sofá, pegao al techo, y hablamos y bromeamos acerca de la estúpida y rebuscada complejidad del francés, que yo adoro, y es Mathieu quien habla y todos reímos, y en esa risa hay una liberación tan cómplice y entrenada que parece que llevemos así todo el día, y sin embargo llevamos así todo el día. Le enseño a Célia la llave de judo que el tío de Dylan y Damien me enseñó en un after, y jugamos a ver si puede tirarme al suelo sin usar las manos. No puede. Antoine nos mira desde el sofá y, a pesar de que no lo veo, sé que sonríe y da gracias, y fabula y envidia un poco, y cree, de verdad que cree, que hacemos buena pareja y que esto es los que nos salva a todos un poco, estas mañanas. 29.09 ariós Domingo. Siempre buen día para los cierres. Llegamos a casa. Dormimos. Despertamos. Follamos. Célia se tumba bocabajo con las piernas juntas, y así es como me corro. Café, fumamos en la terraza. Suena Comerte entera. Hago espaguetis con pollo y nata y mozzarella. Comemos viendo Soul Train y lives de James Brown. Oh, por favor, que hayan salido bien las fotos que le hago a Célia… Nos besamos. Me preparo. Nos besamos mucho. Me lleva al punto de encuentro. Nos despedimos y creo que nos queremos. Duermo durante casi todo el viaje, como Mersault, y me voy a casa. El bus rugía. Yo me iba a casa en octubre. Todo el mundo se va a casa en octubre. J. Kerouac